Nada.
Eso no es nada.
Eso no es nada.
No significa nada.
No estaba pensando en nada.
No me pasa nada.
No estaba pensando en nada.
No me pasa nada.
Nada.
Nada...
Nada...
Cómo anhelo yo ser nada. Nada.
Es tan cansado ser siempre alguien,
Es tan cansado ser siempre alguien,
ser siempre algo,
definirme,
concretarme,
ser mirada.
Peinarme y vestirme. Ponerme unas bragas.
Coger el paraguas.
Comer cada día. Necesitar agua.
Necesitar agua...
¿No podría yo saciarme
Comer cada día. Necesitar agua.
Necesitar agua...
¿No podría yo saciarme
con nada?
Que nada me haga falta. Porque no soy nada.
No tener nombre. No tener casa, ni cama.
Que esté vacío cada libro que yo abra.
Que la gente pase, sin decirme nada.
Que se rompan todas las cuerdas
que me amarran.
Que en el cielo de la noche
que me amarran.
Que en el cielo de la noche
no haya nada.
No haber nunca existido como humana,
ni como Amanda.
Desdibujada.
Abstracta.
Siquiera pintada.
Tan solo imaginada.
Tan solo atisbada.
O siquiera eso.
Nunca nata.
Nada de nada.
Nada de nada.
Desconocida e ignorada
como la estancia entre las tablas que separan
mi suelo de vuestro techo.
Y no haber mío, no haber vuestro.
como la estancia entre las tablas que separan
mi suelo de vuestro techo.
Y no haber mío, no haber vuestro.
No haber cosas dominadas.
No haber cosas nombradas,
No haber cosas nombradas,
no ser nunca recordada.
No ser cuerpo
No ser cuerpo
ni fantasma,
no ser sueño
ni materia,
no ser nadita
de nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario