Tronar, como tú;
tirar abajo postes de luz
y dejar sin servicio a medio pueblo.
Me gustaría adueñarme como tú de la primavera, picar al sol diciéndole, ¿a qué esperas?
Y ponerme delante de él cuando esté cerca.
Por más que revuelva la tierra, está seca.
Por hondo que trate de llegar, no hay humedad,
ni acuífero alguno en su litosfera.
Reborbotar un poquito, por algún huequito, quisiera.
Pero estoy cuarteade
y desierte.
Como cuando en verano se está sediente y en plena tarde se abre el grifo con una jarra lista para ser llena.
Pero está cortado el suministro.
Hay un ruido sinuoso en el abismo de los caños
Reborbotar un poquito, por algún huequito, quisiera.
Pero estoy cuarteade
y desierte.
Como cuando en verano se está sediente y en plena tarde se abre el grifo con una jarra lista para ser llena.
Pero está cortado el suministro.
Hay un ruido sinuoso en el abismo de los caños
y un quejido aspirado en la boquita del mismo, que nos deja
a la suerte de alguna botella de tienda.
Y ojalá así yo pudiera comprar para mis ojos
un descongestionante cualquiera,
que me baje de paso la fiebre que a los mismos quema,
y que sepa, ya que estamos,
a fresa.
A veces los dramones son las únicas películas que me interesan,
a la suerte de alguna botella de tienda.
Y ojalá así yo pudiera comprar para mis ojos
un descongestionante cualquiera,
que me baje de paso la fiebre que a los mismos quema,
y que sepa, ya que estamos,
a fresa.
A veces los dramones son las únicas películas que me interesan,
para mojarme la cara caliente un par de cascaditas frescas.
Un alivio vicario como la masturbación soltera.
Parece funcionar hasta que siento de vuelta
cómo dentro de mí el agua pesa. Cuánto. ¡Desde cuándo!
Aquí viene otra vez la tormenta...
Un alivio vicario como la masturbación soltera.
Parece funcionar hasta que siento de vuelta
cómo dentro de mí el agua pesa. Cuánto. ¡Desde cuándo!
Aquí viene otra vez la tormenta...
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