(04/02/2016)
Cómo no te van a envidiar con lo suave que te hablo.
Con lo simple y sostenido que te toco y que te alabo.
Con lo bravo que peleo porque sigas a mi lado.
Con lo que yo te deseo.
Con lo que yo te he amado,
aún si ahora ese idilio es un eco lejano
Cómo no te van a envidiar con lo suave que te hablo.
Con lo simple y sostenido que te toco y que te alabo.
Con lo bravo que peleo porque sigas a mi lado.
Con lo que yo te deseo.
Con lo que yo te he amado,
aún si ahora ese idilio es un eco lejano
y a veces tenga que callarte y reprimir tu mano, dime,
¿quién más te trata con tanto cuidado?
Sabiendo lo peligroso que es traspasar el vado y que donde estás más segura es en este campo privado; conmigo jugando, durmiendo, soñando,
¿quién más te trata con tanto cuidado?
Sabiendo lo peligroso que es traspasar el vado y que donde estás más segura es en este campo privado; conmigo jugando, durmiendo, soñando,
sincronizados.
Cómo no van a querer algo como yo en sus vidas;
alguien que les cobije y lama las heridas
Cómo no van a querer algo como yo en sus vidas;
alguien que les cobije y lama las heridas
y luego nutra cual madre, aunque a veces destruya la casa tras años de construída.
Cómo no van a querer el beso que te doy,
para que te olvides por hoy de mis gritos y riñas, para que sepas que estoy velando por ti.
¡Cómo no van a ansiar sentir en su pecho mis manos, temblando por salir de aquí
Cómo no van a querer el beso que te doy,
para que te olvides por hoy de mis gritos y riñas, para que sepas que estoy velando por ti.
¡Cómo no van a ansiar sentir en su pecho mis manos, temblando por salir de aquí
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