domingo, 9 de julio de 2017

Deseo terrenal VII

Ojalá tener la suerte de verte todos los días de lejos.
O de verte aunque solo fuera cruzando la calle de vez en cuando.
Ojalá verte en la tele anunciando alguna tontería
o tenerte por vecino y atisbarte por la ventana del baño.

Ojalá encontrarte en el súper distraído comprando
o solo disfrutando del fresco pasillo de los lácteos,
ojalá coincidir en un viaje de ida o vuelta en barco.

Ojalá verte pasar en coche mientras yo voy caminando.
Ojalá ver a tu madre y a tu existencia asociarlo.
Ojalá dejar de ver a gente parecida a ti y por un instante pensar que estoy soñando.

Ojalá conocerte solo por haber compartido puntualmente algo
como una clase de francés, o un examen de autoescuela, o un accidente de tráfico.
Ojalá no haberte siquiera hablado
y solo mirado.
Siempre mirado.

Ojalá retratarte desdibujando tus rasgos
por nunca haberlos de cerca observado.
Ojalá nunca imaginarte más cercano
por saberte para siempre lejano.

Ojalá ser más acostumbrado,
no siendo más íntimo pero sí más cotidiano.
Ojalá no saber nada de ti.
Convertirse tu inclinación política, tus gustos y tus hermanos
en algo cuántico,
que variase en cuantos universos cupiesen en mi imaginario.
Ojalá ser tú una persona horrible
y yo nunca adivinarlo.

Ojalá nunca reconocer el olor de tus cartas en otros objetos y seres humanos.
Ojalá nunca asociarte a nada más que a ti mismo
pasando de largo.

Ojalá desconocerte tanto
que en mi vida no tuviese lugar nada de lo hasta ahora pasado.
Ojalá no saber ni tu nombre
ni si somos del mismo año.

Ojalá simplemente
de lejos verte
cada día o de vez en cuando
cruzando.

No hay comentarios: