martes, 14 de noviembre de 2017

Deseo terrenal XI

Solo quiero estar aquí,
conmigo.

Creando con mi cuerpo un circuito, dándome calor bajo el manto de nieve.

Solo conmigo, invisible ante la gente.
Como la bien escondida araña que vacías deja sus redes.
Como el ratoncito bajo vuestro suelo, durmiente.
Quiero ser independiente de todo el tejemaneje,
estar desnuda solo para los espejitos, que no me mienten
y que se olviden todes de alguna vez quererme.

Quiero ser animalito,
¡y lo soy!, pero parece
que mi nombre me escindiese de ser otra especie
más en el vientre del espacio incierto.
Yo solo quiero disfrutar de su matriz viviente,
entre la aridez del resto de esferas rocosas y ardientes;
solo nadar en su agua,
solo correr por su verde.
Solo dormir cerca de su corazón cuando se enfríe el ambiente.

Solo quiero estar con la personita que me entiende,
que no me obliga siquiera a referirme como tal.
Que me deja en lo callado ser simplemente un ente,
sin forma, sin título, sin categoría social.
Quiero estar conmigo solamente
hasta que me pueda calentar. Hasta que vuelva mi sangre a circular siguiendo el vaivén de las serpientes
y vuelva a planear mi alma siguiendo el vaivén del mar.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Deseo terrenal X

Por qué me daríais a probar el agua
para luego
dejarme secar.

Para qué me enseñaríais el mar
si semienterrade en la arena
me ibais a olvidar.

Para qué me cubriríais con la lluvia
si nunca más la ibais a retornar;
si a la eterna mirada del sol
me queríais condenar
y volverme polvo, ceniza
del volcán,
esperando que un surtido de plumas
me limpie del rostro la hulla
opaca del pecar.

Pero tengo
lo que merezco, ¿no es así?

Aún en mi mezquindad
encuentro una crueldad que me salpiquéis el rostro
bajo un cielo sin nubes,
en la estepa continental.
Bajo un manto estelar
que estoy obligade a contemplar sin techo que me esconda de vos, sin sueño que se me lleve del alcance
e íntimo tacto
de la oscuridad.

Fantasma de cadenas rotas,
barco sin ancla;
liberade como soy me veo
por cada día de sequía amordazar.
El silencio mortal
del desierto
me atrapa entre su esqueleto
y aún de él desentierro conchas del mar.

Por qué me ofreceríais vuestro agua
si el suministro se iba a cortar.
Por qué traerme a un mundo
que es como una flor que en un libro se va a prensar.