It's 4 am
and I'm so tired
but I still want to feel that I'm alive,,
I still want to feel that I'm alive
and to hear the strings
whispery in the night.
I don't care; well,
I care,
but I still want to spare
more and more time feeling the blood inside,,
Even if I know that I'll wake up fast
and there'll be more to it,
I still want to last,,
My pounding bass heart
is never asleep,
why should I?
I'm alive!
domingo, 20 de diciembre de 2015
sábado, 5 de diciembre de 2015
Fantasma
A cada día que pasa la colina está más arriba. A cada hora la montaña está más lejos, fugándose del punto de fuga en tu visión. Mi casa está más en lo alto cada vez, más indiscernible con cada minuto que pasa de las demás, y de los árboles que cuchichean siempre, no importando cuán solemne sea la ocasión, y de las rocas que, incómodas por su conversación, nunca dicen nada. Y sin embargo, tú sigues viniendo cada noche. Sin invitación.
No importa cuánto soplen los vientos de invierno para abatirte, ni cuánto los de verano para dispersarte de aquí. Sigues rondando estas calles oscuras, sin pensar en cuán duras sean las piedras de los muros por los que como una arañita vas a subir. No importa cuánto me cubra; cuánto apague las luces pensando, "disimula", sigues colándote entre las rendijas de mis párpados como el amanecer, a representar las cosas que ni tú ni yo vamos a hacer, porque ya nuestra mente las emula.
Así me visitas: como un fantasma, y eso es lo que eres desde el fatídico día. Nada más que una aparición que en la noche me agita, un difunto incorpóreo que no sé dónde enterrar, que no sé cómo velar, y la guía es una luz pequeñita, que habla muy bajito mientras que tu ululación espectral rompe en mis oídos como una ola de agua fría. Tu me verás igual de etéree, más lejane y difuse según el tiempo nos brinda su amistad ambigua; un espíritu que me molesta en mi sueño, un alma en deriva que no entiende que esta propiedad es mía. ¡Deja, oh muerto podrido, de pasear por mi vida! Y acá estás incordiándome, acá estás que no dejas de aullar, que no te quieres callar, que no quieres soltarme, ¿no ves que me haces tiritar? De miedo o de helada la sangre, eso no lo sé ya.
¿Cómo puede ser que todo se convierta en polvo, suciedad que sin ser levantada no pueda ser barrida? ¿Cómo puede ser que el brillo de las estrellas se opaque en la forma de la mugre más fina? ¿Cómo es que la admiración se torna náusea, y el mismo perdón, porque olvidaste, se vuelve una cosa que se indulta y se olvida?
¿Cómo puede haber paz en una casa encantada en lo más alto de la colina?
No importa cuánto soplen los vientos de invierno para abatirte, ni cuánto los de verano para dispersarte de aquí. Sigues rondando estas calles oscuras, sin pensar en cuán duras sean las piedras de los muros por los que como una arañita vas a subir. No importa cuánto me cubra; cuánto apague las luces pensando, "disimula", sigues colándote entre las rendijas de mis párpados como el amanecer, a representar las cosas que ni tú ni yo vamos a hacer, porque ya nuestra mente las emula.
Así me visitas: como un fantasma, y eso es lo que eres desde el fatídico día. Nada más que una aparición que en la noche me agita, un difunto incorpóreo que no sé dónde enterrar, que no sé cómo velar, y la guía es una luz pequeñita, que habla muy bajito mientras que tu ululación espectral rompe en mis oídos como una ola de agua fría. Tu me verás igual de etéree, más lejane y difuse según el tiempo nos brinda su amistad ambigua; un espíritu que me molesta en mi sueño, un alma en deriva que no entiende que esta propiedad es mía. ¡Deja, oh muerto podrido, de pasear por mi vida! Y acá estás incordiándome, acá estás que no dejas de aullar, que no te quieres callar, que no quieres soltarme, ¿no ves que me haces tiritar? De miedo o de helada la sangre, eso no lo sé ya.
¿Cómo puede ser que todo se convierta en polvo, suciedad que sin ser levantada no pueda ser barrida? ¿Cómo puede ser que el brillo de las estrellas se opaque en la forma de la mugre más fina? ¿Cómo es que la admiración se torna náusea, y el mismo perdón, porque olvidaste, se vuelve una cosa que se indulta y se olvida?
¿Cómo puede haber paz en una casa encantada en lo más alto de la colina?
Etiquetas:
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poema en prosa,
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